El 80% de los españoles contratarían antes a un hombre que a una mujer

Es descorazonador. En pleno siglo XXI con una población femenina preparada y formada, con leyes que defienden la igualdad y persiguen cualquier discriminación, la realidad es que la mujer sigue sin tener los mismos derechos que el varón en el ámbito del trabajo: percibe salarios en términos generales inferiores al hombre, es la candidata idónea a los contratos parciales (aunque ella no quiera) y a los puestos poco cualificados. ¿Por qué? Por su capacidad de ser madre, pese a la sinrazón de esta circunstancia. De hecho, el 80% de los españoles dice que, en igualdad de condiciones, prefieren contratar a un hombre que a una mujer, según datos del CIS.
Estos fueron algunas de las ideas expuestas en el congreso internacional Mind the Gap, organizado por la Universidad CEU San Pablo de Madrid, en el que los ponentes han coincidido en señalar que la discriminación salarial en España no es un mito y, encima, que ha aumentado en los años de crisis, pasando del 16,2% en el 2010, al 18,1% tres años después y en 19,3% en este momento. Según los datos de la UE, es de las más altas de Europa.
Así figura en el estudio que ha presentado el profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la citada universidad, Juan Pablo Maldonado, que pone de manifiesto que el mundo laboral penaliza claramente la maternidad. Una prueba clara, es que la brecha salarial es mínima entre los trabajadores de entre 16 y 30 años y a partir de ese momento, cuando se dispara las diferencias salariales.
Y todo ello tiene consecuencias nefastas para las trabajadoras: empobrecidas durante su vida activa, lo están aún más cuando se jubilan, con pensiones hasta un 40% inferior a las de los varones. Y eso, insisten, que la literatura legal española protege los derechos humanos y combate la discriminación de género.

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